Pero no podrán ser mayoritarias en la elaboración de ningún tipo de vino.Tras varios años de debate, finalmente las variedades Chardonnay y Sauvignon Blanc, junto con otras variedades blancas (Verdejo, Torrontés, Tempranillo Blanco y Maturana Blanca) y tintas (Maturana Tinta y Maturana Parda), han sido autorizadas en la Denominación de Origen Calificada Rioja.
La medida responde, por un lado, a la petición de los elaboradores de ampliar las castas blancas permitidas para poder añadir riqueza y diversidad a los vinos sin perder el carácter riojano. Hasta ahora, las variedades blancas autorizadas eran solamente Viura, Malvasía de Rioja y Garnacha Blanca.
Los bodegueros han acogido de muy buen grado la resolución del MARM (a instancias de la Interprofesional del Vino de Rioja), pues les permitirá potenciar la calidad de los blancos riojanos, dándoles un carácter más frutal y fresco. Sin embargo, existen algunas limitaciones en el empleo de las nuevas variedades: no solo no se podrán elaborar vinos monovarietales con ellas, sino que tampoco podrán ser las castas mayoritarias en ningún ensamblaje. Asimismo, solo podrán plantarse un máximo de 2.000 ha de las variedades blancas recién autorizadas.
Por otro lado, la autorización de las Maturana Tinta y Maturana Parda recupera unas uvas típicamente riojanas y abre las puertas a un nuevo tipo de vinos en la región. No son pocos los elaboradores que ven un enorme potencial en estas castas prácticamente olvidadas hasta ahora.
En todo caso, habrá que esperar algunos años antes de que las nuevas plantaciones ofrezcan uvas de calidad y se disponga en el mercado de los vinos elaborados a partir de ellas.
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